Con el partido 0 a 0, a los dos minutos del segundo tiempo, Manolo Keosseian mandó a la cancha a Jonathan Ramis en reemplazo de Diego Alonso, que debió salir por un dolor en los gemelos.
El ingreso del Turco cambió el partido, ya que le dio mayor dinámica y verticalidad al ataque, al asociarse bien con Martinuccio, Corujo y Palacios.
Si bien Peñarol fue impreciso en todo momento, la velocidad de sus puntas hizo que el conjunto carbonero llegara con mayores espacios a la hora de atacar al Barcelona, por lo que el peligro siempre estuvo latente.
A los 71 minutos de partido, una hermosa maniobra de Corujo por el sector derecho culminó en un centro al área y Ramis la mandó guardar. El Turco celebró su primer tanto desde que volvió de Cádiz y se lo dedicó al Oreja Diego Rodríguez.
Pero la noche de ayer le tenía algo más guardado al jugador surgido de la cantera aurinegra. Ya cerca del final y con todo el conjunto ecuatoriano en campo de Peñarol, la defensa despejó y el balón le cayó al Tony Pacheco, que asistió a Ramis para que corriera con pelota y se metiera en el área. Eso pasó y la jugada terminó en penal, que el capitán supo ejecutar para darle el triunfo a su equipo.
El Turco ingresó desde el banco de suplentes y fue determinante en el desarrollo del partido. Anotó el primer gol y le cometieron el penal para el segundo. La noche se había guardado un rincón especial para Jonathan Ramis.
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