Ya está. Santiago Solari se desvinculó del Atlante de México y selló el acuerdo con Peñarol. Entre lunes y martes estará arribando a Montevideo para sumarse al plantel aurinegro. El "Indiecito", empezará a hacerse un lugar en el fútbol charrúa, intentará dejar su impronta, tal como lo hizo en los clubes donde desplegó toda su categoría.
Sus inicios fueron en River Plate. Nacido en sus formativas, despegó y se hizo un lugar en Primera cuando tenía 19 años, en 1996. Allí fue compañero de equipo (durante tres años) de Marcelo Gallardo, hoy en Nacional.
"Me sorprendió lo de Solari, como ya me había sorprendido su pase a México. Me parece que desde que salió del Real Madrid no volvió a reencontrarse con su mejor fútbol. Si está bien físicamente, es un jugador diferente, distinguido, con destellos de calidad, desnivelante por la banda zurda. Si está bien, puede abrir brechas por ese sector. Es más: aquí aún se recuerda un golazo que hizo jugando para San Lorenzo, dejando rivales por el camino, un gol bien a lo "Indiecito". Ojalá vuelva a encontrar su nivel en Peñarol, si lo hace, va a asombrar", dijo Julio Chiappetta, editor de deportes del diario Clarín.
Tras su pasaje por River, pasó al Atlético de Madrid y en un año "la rompió", tan es así que fue el propio Fernando Redondo quien lo recomendó al Real Madrid. Jorge Valdano, manager de los "merengues" no titubeó y lo llevó. Ahí tuvo destellos de su clase pero se encontró con un plantel de `galácticos`. De todas formas, Solari siempre fue el primer cambio en esa constelación de estrellas.
De ahí al Inter, donde tampoco pudo afianzarse en el equipo pero alternó con éxito y llegó a ganar todo con el conjunto milanés.
Tres años después, su destino fue San Lorenzo. Una gran movida en los azulgranas llevó a que el propio empresario televisivo Marcelo Tinelli viajara a Italia para convencer al "Indiecito".
San Lorenzo, bajo la batuta de Ramón Díaz, quería conquistar la Copa Libertadores de 2008.
El entrenador Díaz había pedido incondicionalmente otro refuerzo de renombre y a eso habría viajado Tinelli en su avión particular, para convencer a Solari, el ex jugador de River y Real Madrid, que podría volver a Argentina después de muchos años en Europa, en momentos en que lentamente iba perdiendo espacio en el Inter.
"Si está en forma, es un clase `A`, aquí en España, tuvo dos años muy buenos, fue desnivelante en el `Atleti` y a su llegada al Madrid", señaló Marcelo San Martín, periodista deportivo de Tenerife.
Después, la historia reciente. La más conocida. Un año en San Lorenzo (con poco fútbol y algunas lesiones) lo llevaron al Atlante de México. "Es un gran jugador, es diferente, tiene una gran técnica... pero eso sí: les advierto a los compañeros que cuando les diga que los va a pasar a buscar para ir a la práctica no se confíen. A mí me dejó dos veces a pie y tuve que tomarme un taxi, ja ja", advierte desde México Mathías Cardacio, compañero del "Indiecito" en el Atlante. "Ha sido un gran compañero y eso es lo que yo puedo aportar de distinto, porque como jugador ya todo el mundo sabe que es un grande", agregó Cardacio, uno de los futbolistas que estuvo en el asado despedida de Solari.
Ayer, la directiva del Atlante confirmó el traspaso a Peñarol y emitió un comunicado anunciando su salida del club, la cual fue del agrado de Solari, por la cercanía con su país natal y por la proyección que tendrá con su nuevo equipo: "Se le hizo saber al propio Solari, quien al considerar la grandeza de Peñarol, así como la cercanía que tendrá con su natal Argentina y su familia, además de la participación del club uruguayo en la próxima Copa Sudamericana, Santiago aceptó el ofrecimiento", indicó el Atlante.
Solari llegará a Montevideo entre lunes y martes debido a que tenía que finiquitar temas personales en México.
La salida del "Indiecito" se propició, además, porque el futbolista no tenía buena sintonía con el entrenador del Atlante. Sólo jugó los 90 minutos en el encuentro debut, después fue sustituido en los segundos tiempos.
"Con ingenio y poco dinero, pudimos lograrlo, se le hará contrato por un año", indicó Edgar Welker, vicepresidente de Peñarol.
Ya está. La llegada de Santiago Solari se producirá en los próximos días. Anoche, Oswaldo Giménez intentaba acordar el día con el propio "Indiecito" que se mostró muy entusiasmado con la puerta que le abrió el conjunto aurinegro. "Está feliz", sentenció Giménez. Sabe que cambia de tribu: viene a una charrúa.
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