Basta con observar el primer gol ante River, cuando el delantero arrancó por detrás de la línea del zaguero que lo marcaba (o que intentaba hacerlo) y culminó la jugada con un pique frenético que le posibilitó quedar en posición de tiro y sin más resistencia que el arquero darsenero. Todo en cuestión de tres o cuatro segundos. "¿Si vi el gol por televisión? Sí, en esa jugada le pegué de primera porque la pelota se frenó. ¿Que fui mucho más rápido que el zaguero? No sé; yo me decidí a rematar porque pensé que el arquero iba a salir", indicó Urretaviscaya, con suma humildad.
El veloz delantero, devenido en volante/carrilero en esta versión de Peñarol, no se sorprende por el buen momento del equipo. "Yo vine con mentalidad ganadora. Los malos momentos de Peñarol los viví como hincha, pero no como jugador, por lo que nunca me vino a la mente eso de que 'tenemos que ganar porque venimos mal'. No. Yo sabía que a Peñarol le iba a ir bien".
Tras la práctica de ayer, Urretaviscaya recibió una caja de alfajores como "premio" por haber convertido el mejor gol de la última fecha del Clausura. "¿Cuál de mis anotaciones fue la mejor? No me lo dijeron", dijo entre risas, luego de recibir el obsequio de parte del representante de un portal de internet. Es que cualquiera de sus dos goles podría haberse catalogado como el mejor de la etapa. El segundo tuvo un valor agregado: fue el de la victoria. "Desde un principio supe a dónde iba a patear el tiro libre y por suerte entró. No vi cuando la pelota ingresó al arco, por lo que festejé recién cuando se movió la red. La clave del partido fue que nunca bajamos los brazos y siempre seguimos jugando igual, pese a la expulsión de Matías (Aguirregaray). Fue como si nos diéramos cuenta de que teníamos un hombre de menos".
"Urreta" agradece el apoyo de la gente y valora que "es importante el cariño que tienen por todo el grupo, porque somos todos los que jugamos, somos todos los que venimos a entrenar todos los días y nos rompemos el alma adentro de la cancha. Los hinchas están contentos y este momento que vivimos es para ellos".
En un momento tan dulce, no hay espacio para la polémica. Por eso las declaraciones del técnico darsenero Juan Ramón Carrasco (dijo que Urretaviscaya debió ser expulsado e ir preso ante su equipo) no son tenidas en cuenta. "No tengo nada que opinar. Esa es una opinión de él y cada uno puede opinar lo que quiera. Yo sólo pienso en Peñarol, en nada más".
Urretaviscaya admite que "estamos trabajando bien, con mucha humildad y entrega" y recuerda que "aún falta mucho camino por recorrer, por lo que tenemos que seguir como hasta ahora por el resto del campeonato".
Pese a que Peñarol está puntero, el futbolista asegura no fijar su vista más allá del próximo partido. "Nunca pensé en ninguna de las dos tablas; pensé en cada partido, en que había que ganar y que recién al final se vería cómo terminamos en el Clausura y también en la Tabla Anual. Y así voy a seguir pensando hasta el final del campeonato".
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