El “Indiecito” Solari debutó en Peñarol y su rendimiento dejó conformes a los hinchas aurinegros.
El argentino fue de menos a más. Arrancó volcado sobre el sector izquierdo, pero estaba muy retrasado en el terreno de juego y le costó encontrar espacios. Con el correr de los minutos cambió de punta con Estoyanoff y ahí comenzó a tener mayor participación.
Solari comenzó a conducir los avances de su equipo con pases simples, rápidos, buscando paredes con sus compañeros. Su visión de juego y su claridad para encontrar al compañero mejor ubicado lo transformaron en la manija de un equipo que no encontraba la forma de llegar con pelota dominada al arco de Góngora.
Un “sombrerito” del argentino sobre un zaguero rival despertó el primer “ole” de la tribuna. Cerca del final de la primera parte, el “Indiecito” tuvo una de las situaciones más claras del partido. En el borde del área logró sacarse una marca de encima y remató con sutileza, pero su disparo se fue rozando el palo.
En el complemento arrancó bien y continuó siendo el jugador más claro a la hora de jugar en equipo de mitad de cancha hacia arriba. Cuando comenzó a cansarse y a participar menos del juego fue sustituído. “Manolo” Keosseian ya había anticipado antes del encuentro, que el argentino no estaba para jugar los 90 minutos.
“El Indiecito” Solari debutó con la casaca aurinegra y a pesar de que Peñarol no consiguió los tres puntos, la gente pudo ver algunos “chispazos” del talento del argentino.

No hay comentarios:
Publicar un comentario