El Campeón No Encuentra Su Juego

Peñarol se desaceleró. Y no por culpa del ingreso de Solari, que es más lento -pero más claro- que Martinuccio y/o Estoyanoff jugando por la izquierda, como puntas retrasados o carrileros adelantados, sino por la impecable trama defensiva -aunque matizada algunos recursos ofensivos interesantes- que armó ayer El Tanque Sisley, incluso con mayor solidez y "fondo" físico que la que también le permitió frenar a Nacional hace dos semanas.

Es cierto, Peñarol desató un vendaval de fútbol atacante de entrada, al extremo de forzar ¡6 corners en los 5` iniciales!, estableciendo una marca que subió a 8 en los 9`, con el agregado de un cabezazo de Arévalo Ríos que devolvió el travesaño.

Sin embargo, ese empuje original de las subidas de Aguirregaray, el armado del "Pato" y el "Cacha", la velocidad de Estoyanoff y Martinuccio, y los pies "finos" de Solari, se fue desactivando.

Es que El Tanque Sisley, jugó con 4-4-1-1 que no se quebró ni se desalineó nunca, tapó casi siempre los laterales, sobre el mediocampo o más cerca de su arco, y tuvo resto para descargar -con el manejo de Callorda- algunos contragolpes insinuantes que no "lastimaron" porque ayer Alcoba estuvo vivo como un rayo y rápido como un relámpago.

Además, Peñarol bajó las revoluciones que traía del partido con Barcelona y las de los 15` iniciales, porque dejó a Corujo -su mejor figura en los últimos dos partidos- afuera de la cancha.

Esto es, cuando las dos líneas de 4 rivales dejaron a Estoyanoff y Martinuccio sin espacios para picar largo, cuando los pases de Solari en el primer tiempo, como los centros de Aguirregaray, el "Lolo" y el "Negro" en el segundo, no podían ser capitalizados por nadie, porque Peñarol no tiene un cabeceador o un definidor de área, faltó alguien como Corujo, que se metiera por el medio para filtrarse en la muralla adversaria.

Después entró Corujo; y no estuvo mal que fuera por el "Vasco", porque con el ingreso de Oyarbide y Murillo, el rival agilizó el contraataque, y hubiera sido peligroso dejar a Alcoba y los dos Rodríguez solos en la saga. Pero allá, abierto en un lateral, no pudo sacarle a Peñarol el freno de mano que le puso El Tanque.

La cifra

6 córners en los 5 primeros minutos forzó Peñarol; la marca subió a 8 en los 9` iniciales.