La imagen final del grueso de los jugadores de Peñarol rodeando y pidiendo explicaciones al árbitro Fernando Falce refleja claramente el malestar con que los aurinegros se fueron del Centenario. Luego los mismos jugadores le bajaron el perfil a las quejas, pero no los dirigentes.
Algunos de ellos contaron que los jugadores se quejaron en el vestuario del mal modo en que el árbitro les habló durante todo el partido. A nivel estrictamente arbitral, las quejas se centraron en entorpecer el juego de Peñarol y en adicionar sólo tres minutos.
"No es excusa, pero el arbitraje fue espantoso. Hubo seis cambios, un montón de jugadores tirados y dio tres minutos de adición... repito que no es excusa, Peñarol no jugó bien, pero no es la primera vez que este árbitro nos dirige mal", afirmó el vicepresidente de Peñarol, Edgar Welker, retirándose del estadio luego de pasar por el vestuario.
Pero Welker no fue el único que habló. En un hecho que llamó la atención, José "Pepe" Cataldi pidió para hablar en la sala de conferencias y allí se despachó contra Falce. "En vez de Falce lo llamaría `falso`. No influyó en el resultado, pero paró el juego en jugadas intrascendentes, complicándole el partido a Peñarol. No justifica la derrota, pero como un hincha más de Peñarol y como todos en la tribuna, quiero putear a Falce", dijo el integrante del Consejo Directivo, quien aclaró que era una opinión personal y porque se considera "un histórico" dentro del club.
"Cuando atacábamos se cortaba la jugada y no se sabía lo que se cobraba. A mí no me molesta nada, pero creo que se le cortó mucho el juego a Peñarol. Además, con cambios y con lesionados, podría haber dado algún minuto más de adición. Pero no quiero hablar porque después suena a excusa", afirmó por su parte el entrenador aurinegro, Manuel Keosseian.
Keosseian. "Se cortaba la jugada y no se sabía lo que se cobraba".
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