Volvió. Despertó y entró en acción con la fuerza del pasado, con la recuperación del presente. Peñarol entró con todo en la Copa Sudamericana al pegar de visitante. ¿Visitante? Ni ahí. El equipo aurinegro asumió su papel de equipo grande en el propio reducto del Barcelona y por eso logró que merecía.
De entrada, el aurinegro se plantó en la cancha con una actitud agresiva, de presión en la salida de Barcelona y ocupando todo el frente de la cancha, para que cada pelota robada pudiera ser explotada con inteligencia.
La captura de esos balones merced a la vivacidad con la que se movieron, especialmente en la primera mitad, Palacios, Martinuccio y Estoyanoff le permitió a Pacheco administrar con inteligencia el juego. Así, de esa manera, el equipo aurinegro llevó peligro al arco de Banguera.
Es verdad que hubo que esperar demasiado y que el gol llegó por una infortunada acción del zaguero ecuatoriano Peraza, pero el partido siempre se jugó como quiso el conjunto aurinegro.
PRIMERA MITAD. Mandó Peñarol. Desde el minuto inicial hasta el último, pero faltó la definición exacta y hasta la mejor elección en el momento de optar por el camino a tomar para mover el marcador, pero el carbonero hizo más que su anfitrión para convertirse en ganador.
Notoriamente perjudicó la ausencia de un buen centrodelantero, porque los movimientos realizados para fabricar los espacios y para quedar en buena posición de remate estuvieron, pero el cero no pudo ser quebrado en las dos oportunidades claras que se generaron.
Entre los 11 y 13 minutos del período, el olor a gol se instaló fuerte en el escenario de Guayaquil. Un gran cambio de frente de Pacheco para Martinuccio, al que se sumó el desborde y centro del argentino le dieron al juvenil Palacios una clara chance. El cabezazo se fue apenas afuera. La segunda oportunidad nació otra vez de los pies del "Tony", que metió flor de pase por elevación para que Estoyanoff le pegara de primera desviado.
A partir de ese empuje el encuentro mantuvo velocidad y vértigo, pero escasas acciones de riesgo sobre las área. Pero entre las puras insinuaciones siempre fue más peligroso el conjunto de Manuel Keosseian, aunque hubo una acción en el área aurinegra que pudo ser sancionada como penal. Falta de Albín a Noir que el juez venezolano desestimó.
Claro que para un dueño de casa haber tenido un centro peligroso es demasiado poco.
EL REMATE. La segunda mitad mostró más de lo mismo y quizás la única diferencia fueron los gruesos errores del árbitro venezolano, que se comió una tarjeta roja a Peraza y un penal a Alcoba.
El juego transcurrió por los carriles normales. Con Peñarol bien plantado, aguantando algún tibio intento de Barcelona (apenas gozó de una jugada clarísima de gol con un remate de Samudio de volea), y con salidas veloces en contragolpe que por regla general fueron desperdiciadas unas tras otra.
Hasta que Egidio Arévalo Ríos metió un pase a la derecha para el "Vasquito" Aguirregaray y su remate, que no parecía tener destino de red, fue desviado en dos oportunidades -colaboración del travesaño mediante- de Peraza.
Y como decían en el barrio: 1-0 y pelota al medio. Porque ni de casualidad se podía cambiar el panorama, dado que el conjunto ecuatoriano jugó como ese auto al que se le está terminando la nafta en el final del recorrido. Sin ese combustible era imposible que pudiera emparejar.
Volvió y ganó. Con la fuerza del pasado. Con el valor del presente.
Las estrellas
M. Oyola
Manejó la pelota, le faltaron buenos socios para culminar.
A. Pacheco
En el primer tiempo fue el más claro. Armó el fútbol.
Aguirregaray
Colaboró muchísimo en el ataque. Y gestó el gol.
Egidio Arévalo Ríos
Lejos el mejor 5 del país, demostró su buen juego, marcó, recupero, corrió, paso bien la pelota, dio el pase para el disparo de Aguirregaray que terminó en el gol. Fue elegido mejor jugador del partido por Fox Sports, Parecia que estaba jugando en Sudáfrica. Partido redondo del Cacha el mejor lejos.Las cifras
6 jugadas claras de gol tuvo el equipo aurinegro en su debut en la Copa Sudamericana.
1 Punto es lo que precisa ahora el equipo de Keosseian para seguir de largo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario