La designación de Jorge Larrionda como árbitro de este partido trajo cola. Es público el malestar generado en Peñarol luego de algunos arbitrajes del mundialista en los clásicos y, justamente, hoy se da la vuelta a un partido de los Aurinegros por parte de Larrionda desde la primera final del uruguayo pasado, que ganó nacional 2 a 0.
Y también trajeron cola las declaraciones de Edgar Welker publicados por Ovación el viernes. "El problema con él (Larrionda) es en los clásicos, donde tal vez se pone nervioso. Para otro tipo de partidos, seguimos convencidos que es el mejor árbitro del país", afirmó el vicepresidente aurinegro.
A partir de estas declaraciones, Luciano Álvarez, en nombre del Movimiento 28 de Setiembre -actualmente con dos representantes en el Consejo Directivo a pesar de haber ganado tres cupos en las últimas elecciones-, hizo llegar un comunicado haciendo saber que ese grupo no está de acuerdo con las declaraciones de Welker. "Para decirlo simplemente, no queremos a Larrionda ni en figurita. No sabemos las razones, pero con Peñarol ha sido un mal árbitro", se afirma.
"Si, como dice Welker, el Sr. Larrionda nos arbitra mal los clásicos `porque se pone nervioso`, tal cosa es un signo de incompetencia que lo inhabilita para arbitrar. `Ponerse nervioso` supone ser influenciado por los estados de ánimo y el clima, por el peso de una hinchada o porque está dispuesto a hacer la letra según la música de moda. Haber sido cuestionado por nuestro club, públicamente, seguramente `lo pondrá nervioso`. Si su actuación es insatisfactoria a favor nuestro o de nuestros rivales, la sospecha caerá inexorablemente sobre el Sr. Larrionda", sostiene el escrito de Álvarez.
Además, afirma que decir que Larrionda -a pesar de lo antes expuesto- es el mejor árbitro del país, "implica un flagrante menosprecio sobre el valor de los demás árbitros" y que lo más razonable sería que el Colegio de Árbitros no designara a Larrionda para encuentros de Peñarol.

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