Maximiliano Bajter ha visto muy poca actividad en los últimos tiempos. Surgió como un gran proyecto de futbolista, pero una lesión en la rodilla lo hizo estar parado más de 6 meses cuando pasaba por un gran momento en lo individual. Nunca más fue el mismo. Cuando volvió a jugar dejó de ser aquel volante dinámico y claro a la hora de entregar la pelota. Se volvió lento y perdió confianza.
Eso lo llevó a perder su puesto en el equipo y a ser muy resistido por parte de la propia hinchada carbonera, que llegó a un punto que no le toleraba ni un error. A comienzos de año, Diego Aguirre se hizo cargo de la dirección técnica del equipo y decidió que no lo iba a tener en cuenta, por lo que el “Pipi” permaneció los últimos 6 meses entrenando, sin jugar partidos oficiales.
Aguirre se fue, llegó Keosseian, pero la situación de Bajter parecía no cambiar, por lo que se comenzó a realizar gestiones para que el jugador aurinegro pudiera ser cedido a otro club de nuestro medio. Racing de Montevideo fue el primer interesado, pero en las últimas horas, el mediocampista cerró su vinculación con Fénix.
“El Pitón”, como lo llamaba Julio Ribas, pasó al conjunto albivioleta de Capurro en condición de cedido, con la intención de encontrar continuidad y de poder regresar al nivel que lo llevó a convertirse, años atrás, en una de las máximas promesas de Peñarol. Bajter pasa de gritar ¡Peñarol campeón!, al clásico ¡el Fénix no baja!
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